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COMEDOR SOCIAL

Por Luis BONETE PIQUERAS

comedor-social1La crisis económica y sus nefastas consecuencias, ha logrado hacer saltar en mil pedazos estructuras familiares, firmes y consolidadas; también situaciones de bienestar que no podían imaginar que acabarían en la más profunda de las indigencias.

Sale al paso en Almansa de esta emergencia social, un comedor social regido por voluntarios con un plus de sentido de la solidaridad, hombres y mujeres que nos hacen avergonzar, nos sacan los colores a quienes, con un plato de caliente asegurado, ni nos pasa por la cabeza que haya vecinos que no tienen qué comer; y haberlos los hay, lo saben muy bien en el comedor social de la calle José Pérez y Ruiz de Alarcón.

Hasta hace unos años, los usuarios habituales de estos comedores sociales eran personas en riesgo de exclusión social, pero ahora son habituales también quienes se han quedado sin empleo e, incluso, familias enteras con graves problemas económicos.

Esta situación lacerante, que se conoce a diario en los medios de comunicación, existe en Almansa; sí, sí existe.  No estamos al margen. En la Almansa del siglo XXI, en la ciudad de las fiestas de Interés Turístico Nacional, se pasa hambre; hay convecinos que no tienen que comer, y por ello, un puñado de biennacidos,  sensibilizados con la tragedia, se remangan todos los días y cumplen con el mandamiento divino de  “dar de comer al hambriento”.

Si la clase política, en general, tuviera algo de vergüenza, si no se hubieran deshumanizado hasta límites insospechados, caerían en la cuenta de que, el nacimiento de los comedores sociales, aquí y acullá, es el termómetro, el verdadero papel tornasol  que da a conocer la exacta temperatura de su fracaso como dirigentes.

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Palomares inédito, 50 años después.

480Esta es la historia de una tragedia que no llegó a ocurrir. La de una catástrofe nuclear que quedó milagrosamente reducida al relato folclórico de una pedanía almeriense digna de la filmografía más costumbrista. Aquel delirante guión lo escribió el destino a su paso por Palomares hace exactamente 50 años, el 17 de enero de 1966. Esa mañana, soleada y fría, un bombardero estadounidense B-52 cargado con cuatro bombas termonucleares colisionó con un avión cisterna durante una operación de reabastecimiento. Cada una de las bombas tenía una potencia de 1,5 megatones y una capacidad de destrucción 300 veces superior a Little Boy, la bomba lanzada sobre Hiroshima en 1945.

A las 10 y 22 minutos de la mañana, los agricultores de la zona escucharon unaexplosión seguida de unos destellos en el cielo despejado. Algunos se preguntaron, entre estremecidos y curiosos, qué es lo que acababan de presenciar mientras perseguían con la mirada a los zigzagueantes paracaidistas que lograronsobrevivir al accidente. Enseguida la enorme nube de humo proyectada desde el suelo, tan parecida a una quema de rastrojos, les desvolvió a la rutina. «Todo era tan descabelladamente irreal que la gente no podía sino refugiarse en la realidad cotidiana», cuenta el californiano Tito del Amo (Los Ángeles, 1940), autor de algunas de las fotografías que ilustran estas páginas. «El folclore salvó a los españoles del calvario».

La Casa Blanca tardó 24 horas en declarar el código Broken Arrow (Flecha Rota), un protocolo de intervención ante posibles desastres nucleares. La misión consistía en un operativo militar que permitiera recuperar rápidamente las bombas y comunicar a las autoridades españolas la amenaza. Sin embargo, Angier Duke, entonces embajador de Estados Unidos en España, recibió órdenes expresas del Régimen de Franco de no informar de lo sucedido. La Administración Johnson obedeció sin sospechar que el operativo terminaría alargándose más de lo esperado. Porque de las cuatro bombas del B-52, tres cayeron en tierra (dos de las cuales sufrieron una explosión parcial del detonador) y otra, aparentemente inmune a los radares, fue a parar al mar.

A diferencia de la prensa nacional, controlada tentacularmente por el entonces ministro Manuel Fraga, las agencias extranjeras decidieron saltarse el cordón de la censura y enviaron a Palomares a sus corresponsales. Es el caso del periodistaAndré del Amo, hermano de Tito, que viajó desde Madrid con su cámara de fotos y una grabadora. Los militares desplegados en la zona rehusaban hacer cualquier declaración, pero André terminó mediando como traductor durante una caótica conversación entre norteamericanos y españoles. En un momento dado escuchó de boca de un militar incauto la palabra que al día siguiente coparía la portada del New York Times: radiactividad.

Las fotografías de André del Amo acentúan el contraste entre la España rural de los años 60 y la que sigue siendo primera potencia militar y económica del mundo. Los restos desperdigados de fuselaje convocaron a guardia civiles en mangas de camisa y a miembros de las fuerzas armadas estadounidenses embutidos en sofisticados trajes NBQ. Los niveles de radiactividad se dispararon en varios kilómetros a la redonda, lo que no impidió que una recolectora de tomate posara en actitud coqueta junto a uno de los aviones siniestrados o que una pandilla de niños recibiera en improvisada formación la llegada de un coronel norteamericano. La estampa no puede ser más berlanguiana.

Las fotos más conocidas, por su relevancia y difusión, no las hizo André sino su hermano Tito, que hoy regenta uno de los chiringuitos con más solera de la zona: el Tito’s Beach Bar de Mojácar. Hasta allí había llegado el mayor de los hermanos Del Amo semanas antes del accidente atraído por el magnetismo festivo que entonces emanaba de la vecina localidad almeriense. «Cuando todos los corresponsales se habían ido de Palomares, las agencias United y Associated Press me contactaron a través de mi hermano para que hiciera el seguimiento de la cuarta bomba, que continuaba sin aparecer». Le pagaban 500 pesetas al día y durante los dos meses que tardaron en encontrar la bomba mandó un carrete semanal a la redacción madrileña.

Con su cámara Nikon y un Seiscientos de alquiler, Tito del Amo peinaba cada día los alrededores y playas de Palomares. «Ya antes de que chocaran los aviones me había enamorado de Mojácar, pero aquella aventura absolutamente surrealista tuvo mucho que ver en mi posterior decisión de buscarme un trabajo comojardinero y echar raíces en esta tierra». Han pasado cinco décadas y Tito sigue admirándose del carácter campechano y vitalista de los almerienses. «La reacción espontánea, natural y totalmente desacomplejada de la gente frente a lo que en otros lugares del mundo habría provocado una alarma social me conmovió profundamente. Fue una lección que nunca olvidaré».

De aquellos días extraños, yendo y viniendo en su Seiscientos, guarda una colección de anécdotas que darían para un bestiario. «Recuerdo, por ejemplo, que Roberto Puig, un arquitecto muy famoso en aquella época, se adentró una noche en la zona vigilada por los militares. Se jugó el tipo para hacerse con un trozo de ala del B-52, que durante 20 años exhibió orgulloso en la entrada del Hotel Mojácar». Lo que para algunos habría sido un tótem grotesco a la barbarie nuclear, en Mojácar se celebraba como un monumento al turismo. Que era la principal preocupación de Franco. «No justifico el hermetismo informativo, pero entiendo que el Régimen temiera la difusión de la noticia por cuanto ponía en serio riesgo su principal fuente de ingresos».

Se cuenta entre los lugareños que la famosa foto de Fraga en Meyba saliendo campante de las aguas del Mediterráneo no se hizo en la playa de Quitapellejos de Palomares, sino frente al Parador de Mojácar. «Aquel día tuve que viajar a Madrid para arreglar unos papeles, así que no puedo confirmar ni desmentir nada», reconoce. «Pero siempre se ha rumoreado que hubo dos sesiones de fotos, una en Palomares y otra en Mojácar, lo que no deja de ser un sinsentido pues todos los análisis de radiactividad que se hicieron en el agua demostraban que la sesión de fotos no entrañaba el más mínimo peligro».

El fotógrafo en el helicóptero

De lo que sí puede hablar con absoluto conocimiento de causa es de lo que vio desde el aire el día en que un sargento estadounidense le invitó a subir a un helicóptero para sobrevolar el lugar del accidente. «Aquella mañana dejé en casa el teleobjetivo que usaba para fotografiar a 400 metros de distancia y me llevé mi vieja Hasselblad». Fue la primera vez que sintió miedo. «Nunca había hecho fotografías desde la puerta abierta de un helicóptero». Fueron cinco minutosintensos que plasmó en un carrete de 12 fotografías en blanco y negro que dieron la vuelta al mundo en las portadas del International Herald Tribune y el Daily Mail: decenas de barriles, hombres de blanco y una carretera perfectamente asfaltada que lleva a un carguero en la playa, rodeado de buques.

Según Tito, el Ejército llevó a cabo las labores de recogida y limpieza de los restos nucleares en un alarde de profesionalidad. «En pocos días montaron un tendido telefónico privado entre Palomares y Vera, instalaron también unas cajitas conmedidores de radiactividad por todas partes, muchas de las cuales siguen hoy en pie, y cada noche los militares corregían las imperfecciones de la carretera para evitar el más mínimo temblor de los buldóceres». Sin embargo, el ingente dispositivo de búsqueda para encontrar la cuarta bomba (nada menos que 34 buques y cuatro minisubmarinos sumergibles) no habría servido de nada sin la ayuda de un pescador murciano.

La mañana del 17 de enero de 1966, Francisco Simó Orts, en adelante conocido como Paco el de la bomba, había salido a pescar camarones cuando de pronto vio caer un proyectil en el agua. «Al volver a tierra se enteró de lo sucedido y se ofreció para ayudar a recuperar el artefacto. Pero nadie le hizo caso». Nueve semanas más tarde, un coronel del Ejército llamó a la puerta de su casa en la localidad de Águilas. «Paco -dijo el militar con previsible acento-, ¿dónde dices que cayó la bomba?». Al día siguiente, y después de 80 agotadoras jornadas de búsqueda, la bomba apareció a cinco millas de la costa y 869 metros de profundidad. Para Tito aquel fue «un ejemplo más de humor castizo».

Aunque no todo es para reírse en lo que concierne al caso Palomares, donde los niveles de radiactividad siguen siendo anormalmente altos y las tierras contaminadas por los residuos tardarán varios miles de años en recuperarse. Un sinfín de trabas burocráticas (no todas ajenas a la especulación inmobiliaria) ha impedido que se tomen medidas medioambientales serias. No fue hasta hace unas semanas que los gobiernos de EEUUy España firmaron una declaración de intenciones para limpiar definitivamente la zona. ¿Por qué se ha esperado tanto? Tito lo tiene claro. «El acuerdo convertirá el aeródromo sevillano de Morón de la Frontera en la principal base del Mando de los EEUU para África».

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La encrucijada más difícil del Rey para proponer candidato.

Felipe VI se enfrenta a una posible investidura fallida

Mañana inaugura en La Zarzuela la ronda de contactos tras la que tendrá que proponer a Rajoy, aunque sepa del rechazo del PSOE

El Rey Felipe VI en su despacho de la Zarzuela con el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy

El Rey Felipe VI en su despacho de la Zarzuela con el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy

El pasado 20-D, los españoles decidieron en las urnas dar un vuelco al tradicional bipartidismo imperfecto, repartiendo su representación parlamentaria entre cuatro formaciones, sin conceder un mandato de mayoría clara de gobierno a ninguno de ellos. La decisión del cuerpo electoral está poniendo a prueba la voluntad y la capacidad de los actores políticos españoles para el pacto y la negociación de un futuro Gobierno. Pero también es un test para el cumplimiento de las previsiones constitucionales sobre la investidura del presidente del Gobierno y, sobre todo, para el papel que los constituyentes concedieron al Rey en este proceso. Las consultas de Felipe VI con los líderes de los partidos representados en el Congreso comienzan mañana y se celebrarán durante toda la semana.

El artículo 99 de la Constitución establece que, una vez renovado el Congreso, «el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno». El candidato se someterá al debate de investidura y requerirá mayoría absoluta de la Cámara en primera votación, o mayoría simple en la segunda.

Desde la entrada en vigor de la Constitución, sólo se ha aplicado esa primera parte del artículo 99. Suárez, González, Aznar, Zapatero y Rajoy fueron propuestos como candidatos porque disponían de los votos suficientes para salir investidos a la primera. Pero ¿qué sucede cuando el Rey debe designar un candidato, sabiendo perfectamente que no tiene los votos necesarios para ser elegido presidente por la Cámara, ni siquiera en segunda votación? Entonces se activa el apartado 4 del artículo 99. «Si efectuadas dichas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista». Y después el 5, que acabaría en elecciones generales. «Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del presidente del Congreso».

Por primera vez en la Historia, este precepto constitucional podría aplicarse en los próximos meses, como consecuencia de la incapacidad de las fuerzas políticas para llegar a un acuerdo de gobernabilidad. ¿A qué reto se enfrentan el Monarca y el propio sistema político en tan insólito escenario? Este periódico ha consultado con un grupo de expertos, profesores y catedráticos de Derecho Constitucional, sobre los distintos aspectos de una o varias investiduras fallidas -hipótesis muy verosímil a día de hoy- a la luz del contenido del artículo 99.

La conclusión general es que Felipe VI debe proponer a Rajoy por tres motivos. El primero, porque el PSOE ha renunciado a ser el primero en buscar los votos para la investidura. El segundo, porque alguien tiene que acudir a la Cámara para que empiece a correr el plazo de los dos meses hasta las nuevas elecciones. El tercero, porque es el líder de la lista más votada el 20-D. Sus 122 escaños no le habilitan para seguir siendo presidente, pero sí para tener el derecho a ser el primero en intentarlo.

Todos los consultados coinciden en que el Monarca tiene una difícil papeleta porque afronta una situación inédita en la Historia y está obligado a cumplir estrictamente las funciones regladas -casi de carácter simbólico- que le reserva la Constitución, sin tomar partido ni involucrarse en la vida política. Aunque con una sobreexposición casi diaria que hará inevitable el debate sobre su actuación.

¿Tiene el Rey obligación de proponer como candidato al líder de la lista más votada aunque no tenga garantizados los votos para la investidura? La Constitución no lo aclara. El catedrático de Derecho Administrativo Santiago Muñoz Machado asegura que «el Rey tiene un margen de discrecionalidad cuando concurren circunstancias excepcionales, como puede ser la falta total de acuerdo entre los grupos políticos. Éste parece ser el caso en la actualidad. En general, el Rey nunca se ha apartado de pedir que forme Gobierno en primer lugar el representante de la minoría mayoritaria, pero podría hacerlo si estuviera claro, después de sus consultas con los líderes, que no va a prosperar la propuesta».

Roberto Blanco, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago, considera que «no existe ninguna obligación constitucional de que el Rey proponga como candidato a la investidura al representante de la lista más votada, pero la renuncia del PSOE a articular una mayoría de gobierno dejando la iniciativa para la primera investidura en manos de Rajoy acorta el margen de maniobra del Monarca. Debe llamar al ganador de las elecciones para no tomar partido ni meterse en harina política. Si el candidado del PP quiere ser el propuesto, debe serlo. Si Rajoy no quisiera, el Rey tendría que proponer a otro».

De la misma opinión es el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Navarra, Manuel Pulido. «El Rey no puede cercenar ninguna oportunidad para ningún candidato. Si Rajoy quiere ir a la Cámara, no puede ver cercernado su derecho aunque no tenga los votos necesarios. Hay sentencias en ese sentido. Ahí funciona el principio democrático de la mayoría, aunque no sea una previsión constitucional».

El profesor de Ciencia Política de la Universidad Carlos III añade que «no hay una alternativa de Gobierno al PP porque el PSOE ha hecho dejación. El único criterio sólido que el Rey puede seguir para la investidura, si nadie tiene los votos suficientes, es el de la lista más votada».

Yolanda Gómez, catedrática de Derecho Constitucional de la UNED, es contundente acerca de la posibilidad, apuntada en algunos medios, de que el Rey pueda ejercer un papel mediador para impulsar el consenso entre los partidos. «Nadie puede pedir al Monarca que ejerza una mediación, la responsabilidad del consenso recae sobre los partidos políticos. No es misión del Rey convencer a nadie. El único margen de discrecionalidad del que dispone el Monarca es el orden para proponer a los sucesivos candidatos, aunque no vayan a salir. Las fuerzas políticas no pueden descargar su propia responsabilidad sobre el Rey».

Manuel Pulido, sin embargo, sí que apunta a que «en momentos difíciles de nuestra Historia, el Rey anterior llevó a cabo mediaciones, basándose en su autoridad». Muñoz Machado añade que los juristas han considerado que «existe un poso último de poder que el Rey puede ejercer en situaciones excepcionales, son las relativas al mando supremo de las Fuerzas Armadas y la propuesta de candidato a la Presidencia del Gobierno. Para justificar esta doctrina, suele citarse el 23-F, ya que la literalidad de la Constitución no ofrece una respuesta clara sobre el alcance de esta competencia excepcional».

Todos los expertos consultados reconocen que la sesión de investidura deMariano Rajoy será un «simulacro», una «escenificación», e incluso una «pantomima», según Roberto Blanco. El catedrático gallego -como otros colegas- observa que hay una poderosa razón para someterse a una investidura derrotada de antemano: alguien tiene que ir a la Cámara para activar el plazo de los dos meses para que una nueva convocatoria electoral automática ponga fin a la situación de bloqueo institucional en el Poder Ejecutivo.

Blanco tiene su propia visión acerca de lo que debería ser la investidura de Rajoy. «No será una sesión cómoda para el candidato, por ello tampoco debería ser un debate a cara de perro, sino en tono menor. El candidato va a la Cámara por lealtad, sabe que no tiene los votos, pero se sacrifica, exponiéndose a salir de allí apaleado, por hacer un servicio al país, por lealtad institucional, porque alguien tiene que ser derrotado para que empiece a correr el plazo de los dos meses».Yolanda Gómez añade que «la situación será desairada para el Rey y para Rajoy», aunque no tienen más remedio que escenificar una investidura.

No existen plazos para que el Rey proponga a un candidato. En 1981, Don Juan Carlos esperó cuatro días desde la última consulta porque UCD no tenía cerrado un acuerdo sobre su candidato. En 1996, el Rey hizo la propuesta cuando Aznar aún no había concluido sus negociaciones en marcha con CiU y PNV para ser investido. En aquel momento algunos expertos criticaron esta actuación real. Los interlocutores de este periódico coinciden en que el Monarca debe acelerar el plazo para designar candidato lo antes posible, sin dejar correr los días.

¿Qué debe hacer el Rey después de la primera investidura si Rajoy no sale de la Cámara como presidente? Yolanda Gómez lo expone de forma muy clara. «El Rey no puede permanecer inactivo dos meses esperando a disolver las Cámaras. Tiene que seguir haciendo propuestas hasta que el plazo expire. Le obliga a ello el artículo 99.4 de la Constitución. Después de Rajoy, tiene que proponer a Pedro Sánchez, e incluso teóricamente, podría continuar proponiendo a Pablo Iglesias o a Albert Rivera. Si se quedara quieto, estaría incumpliendo el mandato constitucional. Hay que agotar todas las posibilidades antes de la disolución automática, tiene que quedar claro que se ha intentado».

Hay una cierta controversia acerca del papel que la Constitución le reserva al presidente de la Cámara, Patxi López. El artículo 99, en su apartado 1, señala que el Rey «a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno». Muñoz Machado aclara que desde el 78 «se ha mantenido una discusión aún no concluida» sobre esta intervención, «con origen en las discrepancias que mantuvieron los ponentes Solé Tura y Herrero de Miñón sobre si su refendo es un límite material o un simple acto formal». Entendido de la primera forma, el presidente del Congreso puede negar su refrendo si la propuesta es incompatible con la composición del Congreso.

El profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Castilla-La ManchaTomás Bastarreche sostiene que el Rey tiene una función «de carácter tan reglado como el de un funcionario que recoge una solicitud en una ventanilla». Por ello, opina que «el órgano político responsable de la función del Rey en la investidura es en exclusiva el presidente del Congreso, que es quien verdaderamente presenta el candidato a la Cámara y quien refrenda el decreto de nombramiento del presidente del Gobierno. A su juicio, López no puede abdicar de la «responsabilidad política de la propuesta del Rey».

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IU-LV apuesta por el fomento del sector local de la industria para favorecer el crear empleo.

luis bonete | almansa

DSC_0682 copiaCristian Ibáñez, portavoz del grupo municipal de IU-LV, compareció ante los medios de comunicación para valorar la actual situación social de Almansa, y la visión que desde esta formación política se tiene del municipio de cara a la futura implementación de los fondos Feder que se puedan conceder al Ayuntamiento.
Ibáñez recordó que en el año 2002 el sector servicios representaba 39,03 por ciento de la actividad económica de la ciudad. «En estos momentos -dijo- según los datos de estadística que hemos podido recabar, este sector ha alcando un 56,56 por ciento; justo al contrario que el sector de industria, en 2002 estaba en un 51,02 por ciento, y a día de hoy se situa en un 36,21 por ciento».

Ibáñez aseguró que «puede haber quien entienda este vuelco como positivo; la lectura que hace IU-LV de estos datos es muy negativa, ya que un porcentaje de un 36, 21 en el sector industria local no es suficiente para poder mantener el 56 por ciento del sector de los servicios».
Para Cristian Ibáñez, «lo que hace progresar una ciudad de las características de Almansa, consigue que exista una estabilidad económica y logra que circule el dinero para poder consumir en servicios es, sin duda, la industria».

I+D+I. Según indicó Ibáñez, Almansa no queda al margen de la «enfermedad» nacional generada por las políticas enfocadas a que el país se convierta en un lugar de servicios, de acogida de turistas, «y nosotros entendemos que el país y concretamente Almansa, debe de orientarse a lograr un municipio industrial, una ciudad en la que prime la inversión en I+D+I en la que se pongan las condiciones adecuadas para que se pueda generar empleo», reseñó.

En este contexto, desde la formación de IU-LV, se «aconseja» al equipo de Gobierno que «la implementación de los futuros fondos Feder, se orienten, fundamentalmente, a una clara estrategia de búsqueda de industrias, fomento de la agricultura, y sobre todo, promover y fomentar la creación de cooperativas en los sectores de creación de empleo verde», dijo.

(fuente: La Tribuna de Albacete)

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Ediles y alcaldía recibirán en 2016 sueldos por 288.000 euros.

luis bonete/ALMANSA

Corporación reunida en la primera sesión del mandato copiaLos concejales con dedicación exclusiva reciben 2.153,12 euros/mes más dos pagas extras, y los de dedicación parcial entre 1.076,56 y 1.614,84: total 208.916 euros/año.

De conformidad con los datos dimanantes de las Bases de Ejecución del Presupuesto para 2016 a los que ha tenido acceso La Tribuna de Albacete, la asignación destinada a los miembros de la Corporación con dedicación exclusiva o parcial, asciende a un crédito de 288.613,52 euros.
En cuanto a las retribuciones destinadas al personal eventual, o cargos de confianza, estás suponen una partida que alcanza los 78.071,84 euros.
En conjunto, y sin contar con el resto de miembros de la Corporación que no tienen delegaciones, el Ayuntamiento de Almansa pagará en nóminas a los concejales delegados y personal de confianza, a lo largo del ejercicio de 2016, la cantidad de 366.658,36 euros (más de 61 millones de las anteriores pesetas).

asistencias. Un concejal almanseño con dedicación exclusiva tiene una asignación mensual de 2.153,12 euros; a esta cantidad hay que sumarle dos pagas extraordinarias en junio y diciembre por valor de 2.153,12 euros, lo que supone unos ingresos brutos anuales de 30.143,68 euros.
Los concejales con dedicación parcial, reciben unas retribuciones mensuales de oscilan de 1.076,56 a 1.614,84 euros (dependiendo del grado de liberación) además de dos pagas extraordinarias por el mismo importe, alcanzando unos ingresos anuales brutos de 15.071,84 y 22.607,76 euros.

En lo que se refiere al personal de confianza o eventual, el secretario jefe de Unidad cobra 1.613,85 euros/mes más dos pagas extraordinarias de igual cantidad, total 22.593,90 euros/año. El secretario de grupo, recibe 1.174,43, más dos pagas extraordinarias iguales, total 16.442,02 euros/años.

Los miembros de la Corporación sin dedicación exclusiva o parcial, perciben asistencias por asistir a sesiones de órganos colegiados, hasta un máximo de 600 euros/mes para concejales con delegación y hasta 360 euros mes para concejales sin delegación.

Finalmente, el alcalde de Almansa percibe un salario de 3.928,57 euros al mes, más sus correspondientes pagas extraordinarias. La partida anual al efecto asciende a 55.000 euros, cantidad ajustada a la ley que estipula el sueldo de los alcaldes dependiendo de la cantidad de habitantes.

Las nóminas de concejales  y personal de confianza suman 366.658,36 euros en 2016.

(fuente: La Tribuna de Albacete)

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