Previous Next

Así se hizo la impresionante escena de ‘The Revenant’ en la que un oso ataca a DiCaprio

The-RevenantUna de las escenas más comentadas del año.

 

Todo el que ya ha podido ver The Revenant, dirigida por Alejandro González Iñárritu, protagonizada por Leonardo DiCaprio y Tom Hardy y soberbiamente grabada por Emmanuel Lubezki, ha quedado marcado por la escena en la que un oso ataca al personaje de DiCaprio en el filme.

Richard McBride, supervisor de efectos especiales de la cinta y trabajador Industrial Light & Magic (ILM), empresa fundada por George Lucas en 1975 que produce efectos visuales por computadoras para películas, ofreció declaraciones sobre cómo se hizo Judy, la osa (sí, es hembra) que ataca a Leo.

Esto es lo que comentó:

 

Lo que era interesante, pensando en las primeras conversaciones con el director [Alejandro González Iñárritu], fue la forma en que todo se construyó en base al movimiento, la planificación y la coreografía, pero siempre teniendo en cuenta que se trataba de un ataque real de un oso. Y la otra cosa en la que todos debíamos pensar es que no se trataba de un monstruo, sino de una especie en su hábitat natural y que simplemente debía comportarse como un animal salvaje normal. Alejandro quería, desde el inicio, que el ataque fuera repentino y que se sintiera de cerca la acción, sumergiéndose en cada detalle.

El ataque de Judy fue pensado como una sola toma continua en un bosque con lluvia, la especialidad de Lubezki, aunque para la escena se necesitó ayuda de un equipo inmenso que abarca desde diseñadores de sonido y de producción, a especialistas en este arte, sin olvidar aLeo, Iñárritu y El Chivo.

McBride también comentó que su equipo tuvo que ahondar en el comportamiento de un oso para hacerlo lo más realista posible:

El equipo de ILM se reunió primero con Scott McMillion, autor de Mark of the Grizzly, para aprender todos los posibles escenarios que pueden suceder en el bosque. Se basó en los encuentros casuales, principalmente en la manera en que un oso actúa al momento de proteger a sus cachorros, pues esa es la base del ataque en The Revenant.

Para nosotros, el equipo de efectos visuales, era importante que durante la filmación se mantuviera visible a Leo, así que una vez que se hacía el trabajo de cámara, posicionamos a nuestro especialista de tal manera que él estuviera agarrando, jaloneando y empujando en todos los lugares adecuados donde pensamos que los golpes se producirían. Y debíamos mantenerlo a cierta distancia para facilitarnos los puntos de referencia –de entrada y salida– para colocar el oso encima de él. En última instancia, fue un trabajo arduo y extenso debido a lo cerca que debíamos estar de la acción central.

Respecto a la simulación de las texturas del oso, McBride dijo:.

Diseñamos la simulación de la carne sobre los huesos y luego añadimos una capa de piel encima de todo eso. Esto permitió crear complejidad en el movimiento del animal, pero teníamos que marcarlo una y otra vez debido a que si mirabas con detenimiento te percatabas de un brillo artificial en la piel que parecía poco natural como si descaradamente fuera diseñado por computadora, muy brillante y parpadeante.

Para este trabajo, ILM utilizó los softwares Zenon para la simulación, Maya para la animación y RenderMan de Pixar, con los que trataron de recrear forma húmeda de la piel y cómo reaccionaría ante la luz y la forma en que se verían las heridas y el enrojecimiento de la sangre.

Hay un momento en el que ya se ha disparado el arma de fuego y los dos –el oso y Leo– están dañados: el oso está sangrando y Leo está gravemente herido. La cámara se mueve para mostrar cómo se desangra el animal, mientras que los cachorros están al lado, pero el oso siente que la amenaza sigue latente por lo que continua luchando para estar de pie; podría alejarse, pero prefiere una última estocada para proteger a sus cachorros.

Esta escena pasará a la historia como una de las más convincentes y mejor logradas.

Enlace permanente a este artículo: https://www.almansadigital.org/?p=2576

Antonio Tejero responde 35 años después: «Apechugo con todo»

14559804250875Dos grados bajo cero en el corazón de Madrid. La temperatura más baja del año en la capital. Son las ocho y cuarenta de la mañana y dos coches oficiales están aparcados en doble fila en una de las calles colindantes con la glorieta de San Bernardo. Cuatro fornidos guardaespaldas comentan el partido de Championsentre el Real Madrid y la Roma. De repente, una mujer de eléctrica cabellera rubia aparece y se apresuran a escoltarla. Es Cristina Cifuentes, la presidenta de la Comunidad y responsable de resucitar al PP de Madrid de sus cenizas púnicas. Lleva un jarrón con unos tulipanes blancos y exhibe sonrisa profidén. No la seguimos a pesar de que está de candente actualidad. Buscamos a su vecino más ilustre. A aquel que quiso poner en jaque a la democracia con un golpe de Estado del que quedan monárquicos interrogantes por resolver. Al hombre que aquel 23-F irrumpió, pistola en mano, en el Congreso de los Diputados al grito de «¡Quieto todo el mundo!». A Antonio Tejero. Un ex guardia civil que rompe su silencio enCrónica 35 años después de entrevistarse con la periodista Pilar Urbano en una de las prisiones donde cumplió condena.

El cabecilla de la intentona golpista reside en una antigua colonia militar fuertemente vigilada las 24 horas del día por conserjes con mono azul. En el mismo edificio donde vivía el general Armada, ya fallecido, que aspiraba a gobernar España si el 23-F no hubiese fracasado. Tejero lleva parapetado cinco días en su piso de 149 metros cuadrados. Este año no se fue a la isla de La Palma como lo hizo en 2011. «Siempre se esconde cada vez que se acerca un aniversario del golpe de Estado [este martes se cumplen 35 años]. No le gusta que le persigan ni que saquen fotos suyas en la prensa», nos relata un familiar.

En el rellano de su vivienda, Tejero ha colgado un cuadro de La rendición de Bredade Diego de Velázquez. Es un gran amante de la pintura y discretamente suele perderse con su mujer por el Museo del Prado en los días de menos afluencia turística. En su puerta de madera, hay una figura de Cristo bañada en plata. Siempre ha sido un fiel devoto. Un capillita. Va a misa a diario en la parroquia de Santiago el Mayor en Madrid.

Tocamos el timbre y aparece el ex teniente coronel en perfecto estado de revista. Como si fuese un general de alto rango dispuesto a salir a desfilar un día de la Hispanidad entre tanques y aviones del Ejército. Con una chaqueta marrón, un jersey de lana rojo y una frondosa perilla perfectamente cuidada. Parece recién salido de una peluquería hipster del barrio progre de Malasaña. Observamos que se ha teñido el pelo ligeramente de rubio. Su aspecto es saludable para sus 83 años de edad y tiene menos ojeras que un muñeco del Museo de Cera de Madrid. Es imposible no imaginárselo en la tribuna del Congreso con el tricornio y esa arma empuñada disparando al cielo de la cámara, muy cerca del gallinero del que estas semanas escaparon los diputados de Podemos.

Tejero nos atiende educadamente con un sonoro deje malagueño y con la condición de que no le interpelemos sobre su episodio más famoso. El mismo que le llevó a ser condenado a 30 años de prisión por un delito de rebelión militar consumado, con agravante de reincidencia, con pena accesoria de pérdida de empleo (la expulsión de la Guardia Civil y la pérdida del grado) e inhabilitacióndurante el tiempo de la condena. Tejero cumpliría 15 años y nueve meses gracias a sus trabajos en la cárcel y a donaciones de sangre. Salió en libertad condicional el 3 de diciembre de 1996. Pese a que fue el último de los implicados en la intentona golpista en recuperar la libertad, le consideraron como un traidor de la patria que tanto ensalzaba a grito pelado en los cuarteles militares.

«Muy peocupado»

El ex guardia civil prefiere hablar de política en estos momentos de incertidumbre y teatro postelectoral. Según su entorno, sigue los debates televisivos («sobre todo, los de 13TV», nos dicen) y está «muy preocupado» por una posible irrupciónde Pablo Iglesias en La Moncloa. Un líder cuyos principios se sitúan en las antípodas de Tejero, quien sigue siendo todo un símbolo para los cada vez más minoritarios movimientos de ultraderecha.

-Señor Tejero, ¿cómo vería a Podemos en el Gobierno?

El hombre frunce el ceño.

-¿Podemos en el Gobierno? Uff… Lo de España me duele muchísimo… Todo.

Para Tejero la integridad de España como nación es algo básico. Irrenunciable. De hecho, en 2012 mandó una carta al diario Melilla Hoy informando de que había denunciado ante la Fiscalía General del Estado al presidente catalán, Artur Mas, por su fiebre independentista. Le acusaba de ser «autor máximo» de un presunto delito de «provocación, conspiración y proposición para la sedición», contemplado en el artículo 548 del Código Penal. «Por sus continuas y reiteradas pretensiones secesionistas de una parte importante de España como es el Principado de Cataluña, que es España desde los primeros momentos de conseguirse la Unidad de la Patria». A Mas le llamaba «Arturo». Cuentan sus familiares que Tejero sufrió con los últimos «desvaríos independentistas» de Mas y de su sucesor en la Generalitat, Carles Puigdemont. De la monarquía, en cambio, guarda silencio.

-¿Y qué opina del nuevo rey Felipe VI? -le preguntamos. Se lo piensa varios segundos.

-Prefiero no opinar al respecto.

-¿Cuándo nos contará el papel real que jugó su padre Juan Carlos en el golpe del Estado?

-No voy a hablar de ese tema.

-¿Pero por qué evita este asunto con tanto ahínco? -le interrogamos.

-Guardo silencio porque es mi forma de ser. Yo soy militar, hice mis cosas y se acabó…

-¿Pero alzará la voz alguna vez?

-No lo sé. Mi hijo quiere escribir un libro sobre mí. Le hace mucha ilusión, más que a ustedes, conocer la verdad, pero sus preguntas son muy comprometidas para mí.

Tejero no suelta prenda sobre ese hipotético libro. Ni desvela la identidad del hijo del que parte el ofrecimiento. Podría referirse a Ramón, alias Moncho, el cura que durante 18 años dio homilías en La Cala de Mijas (Málaga) y ahora está destinado en la localidad malagueña de la Cala del Moral. El párroco nos atiende días después al teléfono.

-Mi padre es muy receloso de su intimidad y nos ha pedido que no demos datos sobre él -explica Moncho, quien en 2009 publicó una carta en Abc honrando la figura de su padre. «Es un hombre de honor, fiel a sus principios religiosos y patrióticos. Es coherente y sincero. Es un militar de los pies a la cabeza, consciente de sus responsabilidades, entregado a sus hombres. Es un hombre cumplidor, trabajador hasta el extremo, leal ante el significado de la palabra juramento y fiel al mismo. Es un hombre sereno, sencillo, disciplinado y amante de la verdad. No es violento ni agresivo», escribió Ramón, que ni confirma ni desmiente su intención de publicar un libro.

No sería la primera vez que le plantean a Tejero la posibilidad de escribir una obra. En el año 2000 la editorial Planeta le ofreció, a través de la periodista Pilar Urbano,un cheque en blanco a cambio de relatar sus memorias. Incluyendo la planificación del golpe de Estado y esas reuniones más allá de la cafetería Galaxia.

«Le llamé por teléfono y le dije que la editorial le pagaba lo que pidiese. Le comenté que ese libro sin él no era posible y que lo tenía que contar todo, incluso de lo que se enteró más tarde, en prisión. Planeta quería a alguien polémico, a la hija de Franco, a Gutiérrez Mellado [el general que se enfrentó a Tejero en el Congreso] o a él. Tejero me dice que no, que él no necesita dinero y que nunca había hecho nada en su vida por dinero. Que es feliz con lo que tiene y que tenía lo suficiente para conseguir el pan de cada día. Me asegura que él ya dijo toda la verdad en los juicios y que es el único que no mintió. Y me comenta: «Yo hice lo que creía que tenía que hacer para salvar a España. Yo ya no soy coronel, ni guardia civil, he perdido mi carrera, pero nunca perderé mi patriotismo»», recuerda Pilar Urbano, la última periodista que le entrevistó. Estuvo una hora con él en laprisión militar del Castillo de la Palma (Ferrol) el 8 de mayo de 1981. Tejero disfrutaba de una cómoda estancia de unos 65 metros cuadrados con varias habitaciones, un servicio con bañera y una cocina, y hasta allí se desplazaban sus partidarios con bandejas de carne, marisco o vino. Ahora sus propietarios quieren convertirlo en un spa. Allí aprendió varios idiomas, estudió Geografía e Historia y escribió unas memorias que, a día de hoy, no verán la luz.

Urbano nunca llegó a publicar aquella entrevista por «pureza profesional» y para no ser acusada de «tejerista», según reconoce la ex columnista de Abc. «Un medio en el que hubo golpismo en aquellos años», asegura Urbano. A pesar de no publicar su careo con Tejero, un juez quiso inhabilitarla por haber entrado en la prisión contraviniendo las órdenes de la autoridad militar. Su cabreo fue tal que Urbano llamó desde el despacho de un subdirector del diario monárquico a La Zarzuela y pidió hablar con el rey. «Fíjate si el monarca estaba en ascuas que se me puso al teléfono cuando yo era una simple periodista», rememora Urbano.

El Rey le contestó: «¿Qué pasa, Pilar?

-¡Majestad, quieren inhabilitarme! -le espetó.

-¿Pero qué ha hecho? -le interrogó don Juan Carlos.

-Entrevistar a Tejero. Yo vivo de esto y como intenten ir a por mí lo cuento todo… ¡Todo! -le expuso.

-Estáte tranquila -le comentó el jefe del Estado.

A los pocos días, su causa se sobreseyó. ¿Acaso el monarca tuvo miedo a que la reportera tirase de la manta?

«Yo por aquel entonces no sabía que el Rey jugó un papel en el 23-F. Con el paso del tiempo entendí que el Rey pensó que yo estaba al tanto de todo y por eso pudo actuar en consecuencia», afirma Urbano. Ésta no tiene actualmente relación con Tejero y desconoce cómo es su vida cotidiana. Para ello, regresamos al domiciliodel antiguo miembro de la Benemérita.

-Señor Tejero, ¿cómo ha llevado todos estos años en silencio?

-Apechugo con todo lo que me echaron encima y ya está. Trataron de destruirme, pero ahora soy feliz. Sólo quiero vivir tranquilo… Como un jubilado más.

La conversación se termina ahí. Es su mujer, Carmen Díez Pereira, la que la interrumpe. La misma que compró los autobuses a la compañía La Sepulvedana para transportar a los militares sediciosos el 23-F.

Su familia y la falange

Para conocer los últimos movimientos de Tejero hay que acudir a su círculo más íntimo. A sus familiares o algunos de sus veteranos camaradas de la Falange. El ex guardia civil prácticamente no guarda relación con personas ajenas a su familia o a sus compañeros de ideología. De hecho, es habitual verle en las conferenciasque organiza la Falange en la calle Silva de Madrid. El viernes de la semana pasada, por ejemplo, asistió a la charla del capitán Abad, uno de los 200 militaresque asaltaron las Cortes Generales a sus órdenes. Se titulaba El 23-F del Congresoy en el flyer promocional, que distribuyeron a través de Facebook, aparecía Tejero silueteado. El ex coronel vibró con la ponencia de su compañero de asalto.

Él se siente en familia entre los miembros del partido falangista. Le veneran como a un héroe de guerra. Tejero es todo un símbolo para las formaciones de extrema derecha. Lo explica Manuel Andrino Lobo, el presidente de la Falange: «Además de su cercanía ideológica, a la que no ha renunciado nunca, para nosotros es elejemplo vivo de un hombre de honor, que supo cumplir con su deber luchando contra ETA y su entorno, jugándose no pocas veces la vida, y que cuando se le requirió para, cumpliendo órdenes, ocupar el Congreso de los Diputados, lo hizo sin titubeo alguno, acabando con dicha ocupación en cuanto tuvo el menor indicio de que aquello era un pasteleo preparado desde las más altas instituciones del Estado. Honor y lealtad hacia España es algo que entendemos muy bien los falangistas». Es esta devoción la que explica que el merchandising tejerista siga vendiéndose por internet. Desde llaveros hasta tricornios. De hecho, hace dos años la sala de subastas Durán anunció la puja por el supuesto tricornio con el que Tejero había intentado perpetrar el golpe de Estado. Le pusieron un precio de salida de 6.000 euros.

Ramón, el hijo cura de Tejero, tuvo que lanzar un comunicado para aclarar que aquel objeto era falso. «El tricornio que la sala de subastas Durán tiene en su poseer no pertenece al teniente coronel Antonio Tejero, ni ha pertenecido nunca. El original se conserva custodiado en la casa familiar», manifestó. El ex teniente también distribuye los cuadros que pinta entre sus acólitos, aunque lo cierto es que ya no se pagan las barbaridades de antaño. Ahora cualquiera puede encontrar una de sus obras por internet por 600 euros, y no por los 2.400 de hace unos años. Sus paisajes y retratos incluyen dedicatorias del golpista, que aprendió a pintar entre rejas. Uno de los vendedores de sus obras atiende a Crónica. «Los cuadros son malos artísticamente, pero tienen su valor histórico. Los que los compran suelen ser fanáticos de Tejero. En Valencia conozco a uno que tiene tres de sus obras. Me siguen llamando interesándose por las obras de Tejero, pero algunos quieren regatear demasiado», cuenta.

Tumbona en la playa

Hace unos años publicaron que la venta de cuadros era su principal ingreso, pero nada más lejos de la realidad. Tejero, a pesar de ser expulsado de la Benemérita, cobra pensión del Estado, al igual que su mujer. Su estilo de vida, además, es el de una persona austera, por lo que no tiene problemas para llegar a fin de mes. En invierno apenas se deja ver por restaurantes y en Semana Santa y verano se desplaza hasta Torre del Mar (Málaga), adonde estuvo destinado. Es su paraíso alejado del mundanal ruido de la gran ciudad.

Allí reside en un edificio llamado las Torres de Colón, que es uno de los primeros condominios turísticos que se construyeron en la localidad malagueña y que esta semana ha estado custodiado por cámaras de televisión. Sus allegados hicieron creer a la prensa de Madrid que Tejero se encontraba en Málaga cuando realmente estaba en la capital.

En Torre del Mar es una persona querida. Sus vecinos hablan maravillas y cada verano disfruta tomando el sol en sus tumbonas del Carrefour. Sólo le falta la neverita de playa para ser el dominguero perfecto. El jubilado pasa mucho tiempo de recreo en el Club Náutico de Torre del Mar. Allí suele comer con sus familiares pescaíto de la zona. Y es un amante de la sobremesa. Uno de sus camareros ha recordado con gracia que Tejero siempre pide de postre «whisky marca nacional».

El ex teniente es amante de la feria de Málaga, donde se le ha visto en los últimos años. También visitó la colindante Fuengirola con motivo del entierro del ex ministro franquista José Antonio Girón de Velasco en el cementerio local, a unas tumbas de distancia de donde está sepultado el mito del Real Madrid, Juan Gómez Juanito. Porque Tejero siempre acude a cada cita importante de sus camaradas. Sea un entierro, un homenaje o la presentación de un libro. En 2014, por ejemplo, presentó el libro de su ex abogado, José Luis Jerez, sobre la historia de la Falange en Cataluña.

Pero si hay algo por encima de todo para Tejero son sus hijos, que le profesan profunda admiración. No se avergüenzan de él. Uno de ellos, de nombre Antonio, siguió la tradición familiar y se hizo guardia civil. Es el mismo que organizó una comida junto a su padre y otros golpistas en el cuartel de Valdemoro el 18 de febrero de 2013 para conmemorar el 33º aniversario del 23-F. Dar rienda suelta a su nostalgia le costó que Interior le destituyese como teniente coronel de la Guardia Civil, aunque tras recurrir la suspensión, la Audiencia Nacional ordenó su restitución en mayo de ese mismo año. Meses más tarde, sería ascendido a coronel.

Ahora está destinado a la Subdirección General de Apoyo en Madrid. Nos aseguran que en su despacho del cuartel de Valdemoro tenía un simbólico retrato tomado 12 años atrás. Por aquel entonces, el hijo de Tejero era el mandamás del cuartel de León y una mañana apareció una pintada en un muro. «Tejero fascista, fuera», se podía leer. El guardia civil, en vez de pedir que la limpiaran, se enfundó el uniforme y posó orgulloso a su lado.

‘Tejerismo en la benemérita’

Otro de sus vástagos, Juan, de 47 años, es sargento en Ávila, y tres de sus 16 nietos también están en la Benemérita. Un quinteto de picoletos que garantiza la supervivencia del tejerismo en la Guardia Civil. El primero de los tres nietos guardias es Antonio Tejero Sande, de 27 años, quien ingresó primero en laAcademia General Militar de Zaragoza (igual que su abuelo), y luego en la Academia de Aranjuez (Madrid), donde se graduó como teniente. La vocación se la inculcó su abuelo, como reconoció a este suplemento. «Siempre he vivido en un cuartel, nunca he concebido otra vida. Mi abuelo me contaba cómo salía a luchar contra los maquis y me entraba el ardor guerrero», explicó. Otro de los hijos de Tejero Díez, Manuel Tejero Sande, de 25 años, también es guardia civil. Y Francisco Javier Hernández Tejero sirve en la Unidad de Escoltas de la Guardia Civil en Madrid tras incorporarse (con una de las notas más bajas de su promoción) a la Escuela de Oficiales y Suboficiales de Baeza (Jaén). Otro de sus nietos, Javier Tejero Sande, es sargento de la Armada.

Pero Tejero no sólo tiene militares en su familia. Además de contar con un vástago cura, su hija Elvira es maestra como su madre. Las mayores, Carmen y Dolores, están casadas con militares. De casta le viene al galgo.

Enlace permanente a este artículo: https://www.almansadigital.org/?p=2573

Podemos se deja nueve escaños y el PP cuatro

PP y C’s se acercarían a la mayoría en otras elecciones gracias al aumento del partido de Rivera

El PSOE ganaría tres diputados y Ciudadanos, 10

Vea todos los gráficos de la encuesta EL MUNDO-Sigma Dos

14560514995344Si hoy se repitieran las elecciones, el empate entre bloques que actualmente impide la gobernabilidad del país podría solventarse. La balanza se inclinaría a favor de una fórmula de centroderecha, en torno al núcleo PPCiudadanos, que sumaría 169 escaños. Sería por la mínima y gracias al fuerte incremento del voto que experimentaría el partido de Albert Rivera, el más beneficiado, según la encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO, si los españoles acuden de nuevo a las urnas.

En una segunda confrontación, sólo Ciudadanos y PSOE mejorarían losresultados del 20-D. Los primeros, de forma sustancial; los segundos, de manera modesta. El partido naranja vería aumentar su porcentaje de voto en 1,4 puntos -pasaría del 13,9% obtenido en diciembre a un 15,3%- y ello le supondría un rédito de 10 escaños adicionales, saltando de los 40 que ocupa ahora a 50. Los socialistas ganarían un punto -del 22 al 23,1%-, lo que les permitiría pasar de 90 a 93 diputados.

PUBLICIDAD
Por el contrario, el PP y Podemos obtendrían un resultado peor que hace dos meses. Los populares perderían cuatro diputados -de 123 a 119-, en tanto que el partido de Pablo Iglesias y sus confluencias se dejarían hasta nueve escaños, pasando de 69 a 60. Al menos uno de ellos se trasladaría a la izquierda clásica deIU, que subiría a tres diputados.

Con estas nuevas cifras, la aritmética parlamentaria ofrecería una oportunidad a la combinación Rajoy-Rivera, que se quedaría a sólo siete puestos de la mayoría absoluta. Una distancia que podría recorrerse a fuerza de negociar el apoyo o la abstención con minorías como el PNV -que volvería a conseguir seis escaños- oCoalición Canaria -que aportaría uno más-. Estas dos formaciones, que ahora parecen ser más proclives al pacto con el PSOE, podrían amoldarse a una oferta ventajosa del PP, a quien en otras ocasiones ya respaldaron. Por el contrario, la combinación «de cambio y progreso» que plantea Podemos junto al PSOE sumaría 153 escaños, seis menos que en la actualidad.

Ni que decir tiene que un fracaso de Pedro Sánchez en la investidura dará paso a una larguísima campaña electoral de cuatro meses en la que los pronósticos podrían variar sustancialmente. Eventuales cambios en los liderazgos -en el PP o el PSOE- o la aparición de nuevos casos de corrupción serían factores clave que podrían trastocar los vaticinios.

Un 14% de los encuestados asegura a estas alturas que, si hubiera podido conocer con antelación el sudoku imposible que arrojaron las urnas el 20-D, habría cambiado el sentido de su voto. Este porcentaje, aunque pequeño, podría bastar en unos segundos comicios para evitar un nuevo empate. Los más jóvenes son los que en mayor medida aseguran que, de saberlo, habrían votado distinto (20,6%).

En cualquier caso, a día de hoy, tras dos meses de bloqueo con ínfimas posibilidades de superarse, los españoles parecen querer premiar a aquellas fuerzas que han mostrado más empeño por desempantanar el terreno: el PSOE, haciendo un esfuerzo por el pacto -con todos salvo el PP- y con su líder ofreciéndose a ser la pieza que permita superar el impasse; y Ciudadanos, que con Albert Rivera al frente ha hecho gala de una posición flexible y abierta a las negociaciones -con todos salvo Podemos-, mostrándose dispuesto a propiciar la gobernabilidad.

Por el contrario, a juzgar por el resultado del sondeo, la ciudadanía se aleja de quienes se han parapetado en la retaguardia -como es el caso de Rajoy- a la espera de la derrota de otros, y de los que se han situado en posiciones doctrinarias adornadas de espectáculo, como ha sucedido con Podemos.

Así se explica por ejemplo que los votantes mayoritariamente desaprueben laespantada de Rajoy ante el Rey. El 61% discrepa de la decisión que tomó el líder del PP al declinar presentarse a la investidura. En este grupo figura incluso un 45% de votantes populares.

Y más aún, a un voluminoso 60% le parece mal o muy mal la actuación del PP tras los comicios. Los votantes de mediana edad, entre 30 y 64 años, son los más críticos. E incluso, un 17% de los que aseguran haber apostado en las urnas por el PP desaprueba la estrategia apática que ha impuesto Mariano Rajoy.

La gestión que ha hecho Podemos de los resultados electorales y de su posición como tercera fuerza en liza tampoco cuenta con el beneplácito de la mayoría. En su caso, un 56,6% de los encuestados cree que el partido morado tras el 20-D ha actuado «mal o muy mal». En este caso, son los votantes de 45 años en adelante los que más reprueban la trayectoria que han seguido los de Pablo Iglesias.

Sin embargo, cabe señalar que la actitud del partido apenas encuentra críticos -sólo un 13%- entre sus propios electores, lo que induce a concluir que buena parte de la tendencia a «dar espectáculo» e incluso la «prepotencia» que se achaca a su líder son fruto de un cálculo para complacer a sus más férreos simpatizantes.

En todo caso, los electores, según se desprende de la encuesta, parecen inclinarse por el flanco derecho encabezado por el PP, que volvería a ser la fuerza más votada, pero imponiéndole la adopción de principios regeneradores y de higiene democrática y una actitud más social propia de Ciudadanos. En este punto cabe reseñar el deseo que se deduce de los resultados del sondeo de aplicar una política estricta, como la que exige la fuerza de Rivera, en los casos de corrupción.

Una fórmula de este tipo evitaría procesos de demolición legales como los que ha planteado el bloque de izquierdas (Lomce, Ley de Seguridad Ciudadana, reforma laboral, artículo 135 de la Constitución) o propuestas de aumento desmesurado del gasto público acompañadas de subidas generalizadas de impuestos, optando más bien por introducir modificaciones y revisiones que suavicen la dureza aplicada por el Gobierno del PP en la pasada legislatura.

También parece indicar este resultado que los españoles apuestan por una defensa clara de la unidad, de la soberanía nacional y, en definitiva, de los pilares básicos de la Constitución. Un planteamiento este que tanto PP como C’s enarbolan sin ningún género de dudas.

El sondeo, en todo caso, señala que PP y PSOE, las dos fuerzas tradicionales, siguen copando el voto del 51% de los españoles, en tanto que las fuerzas de la nueva política suman el 34%. El 16% restante se distribuye entre los partidos nacionalistas y las fuerzas minoritarias.

En el ámbito del nacionalismo se aprecia un descenso de DiL, la antiguaConvergència, que perdería un representante en el Congreso. ERC, por el contrario, se mantendría con nueve escaños. Algo similar sucedería con el PNV, que conservaría seis puestos.

Enlace permanente a este artículo: https://www.almansadigital.org/?p=2570

Barnés expone de forma «póstuma» su abstracción en un formato miniatura

luis bonete | almansa La Tribuna de Albacete

FOTO 4 EXPO BARNESMás de tres años después de su fallecimiento, Miguel Barnés, pintor indispensable a la hora del referirnos al arte contemporáneo de Castilla-La Mancha, y de la mano de la que fue su gran compañera sentimental, Silvia Ramón, regresa a la ciudad que lo acogió como un almanseño más, en la que tenía su estudio y donde era querido y admirado, para colgar de las paredes de la Casa de la Cultura una exposición sorprendente con la que el incansable pintor da a conocer un estilo «Barnesiano» en pequeño formato, no por ello menos interesante, sino todo lo contrario, unas «miniaturas» que obligan al espectador a fijar la atención en una serie de obras que bien pudieron ser bocetos, pero que a juicio de Sivia Ramón, «son dibujos con una gran identidad propia, que irradian la misma potencia y frescura que las obras de gran formato» del genial pintor nacido en Casas Ibáñez y afincado en Almansa.

evolucion. Quien visite la ya calificada «histórica exposición» Barnés en miniatura, sea o no admirador del artista, podrá disfrutar de un buen puñado de obras seleccionadas de forma muy cuidadosa por Silvia Ramón, que acercan al visitante a la visible evolución de la pintura de Barnés durante las últimas tres décadas.
En las salas de Casa de Cultura de Almansa (hasta el 11 de marzo) se puede disfrutar de la abstracción de Barnés al estilo más ochentero, mezclada con los guiños étnicos de los noventa, pasando por unas «volumetrías» que llevarán a los collages del arte urbano de la última etapa del artista vivida en Berlín. Un fragmento del gran legado del pintor manchego.

 

Enlace permanente a este artículo: https://www.almansadigital.org/?p=2567

Las razones de la «desaparición» temporal de la Reina Doña Sofía

En Zarzuela, «no saben nada de ella». Desde noviembre no acude a ningún acto oficial como Reina emérita

En su fundación, tampoco ha ‘trabajado’ desde enero. Volverá a la actividad cuando la Infanta Cristina regrese a Suiza.

  • CONSUELO FONT

14559071656988«Nos encontramos todos en los bautizos, bodas y funerales…». Fue la únicareferencia a su esposa que hizo el Rey Juan Carlos el pasado lunes, en eldocumental que protagonizó en la televisión francesa. Sonó a justificación de lo que era inapelable para recuperar el trono: casarse con una miembro del clan deroyals europeos. Doña Sofía no participó en el programa, como hubiera sido lo lógico tras casi 54 años de matrimonio, de no mediar un abismo emocional entre ellos. En su lugar, apareció Doña Pilar, la hermana mayor de Don Juan Carlos, y también Felipe VI haciendo una emotiva semblanza de su antecesor en el trono.

Nadie sabe cómo le cayeron a la Soberana emérita estas frías palabras porque está totalmente desaparecida desde hace meses. La única pista que ha trascendido de su paradero es que el jueves 18, la asociación de discapacitados Aspaym, de Castilla-León, le entregó el premio solidario «Honorífico 2015» y su presidente, Julio Herrero, se acercó a Zarzuela para entregárselo.

Hasta ayer viernes desde Zarzuela aseguraban que «no sabemos nada de Doña Sofía». ¿Dónde se ha podido esconder Doña Sofía? Circulan rumores de todo tipo: el más extendido es que pudo estar en Ginebra cuidando de sus nietos, su obsesión, mientras la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se sientan en el banquillo en Mallorca por el juicio de Nóos. No falta quien la ubicaba en la localidad griega de Porto Coeli, donde reside el ex Rey Constantino, refugiándose de ese amargo trago al calor familiar. Incluso hay quienes la hacían en Estados Unidos vigilando de cerca las evoluciones en el internado de su nieto Froilán…

La realidad es que desde el 27 de noviembre pasado, día que entregó el premio de la Fundación Crefat contra la droga, la Reina Sofía no ha vuelto a protagonizar ningún acto oficial. Y eso que llevaba un buen ritmo tras sus vacaciones estivales en Marivent, se estrenó el 21 de septiembre en Málaga inaugurando un congreso de enfermedades degenerativas, donde se desveló el bombazo de su candidaturaal nobel de la paz. Tuvo otros cuatro actos en septiembre, sumó otros cuatro en octubre y seis en noviembre, en total 14 en tres meses hasta su frenazo en seco.

Lo extraño es que tampoco haya llenado este vacío oficial con actividades de su ONG, la Fundación Reina Sofía, como hizo el año pasado tras la abdicación de su marido, con una agenda «paralela» a la oficial que incluso le llevó a viajar a Marruecos y Portugal. El último acto con su ONG este 2016 fue el 4 de enero, cuando acudió al concierto que la orquesta de reciclaje de Cateura ofreció en el Auditorio Nacional con la Infanta Elena y sus nietas, Victoria Federica e Irene, la benjamina de la Infanta Cristina.

La niña, ante el veto férreo del Rey Felipe a sus padres en puertas del juicio de Nóos, vino sola a pasar unos días con su abuela estas navidades, de hecho, la víspera, día 3, Doña Sofia la llevó también al teatro de la Zarzuela para ver el ballet Don Quijote junto a sus tíos Don Felipe y Doña Letizia y sus primas, Leonor y Sofía, aunque no hubo «posado» de esta salida navideña por la tensa situación.

Visita a Luxemburgo

Un detalle que sorprendió en aquellos días fue que, con el apoyo incondicional que como madre ha mostrado, la Reina emérita se marchase de fiesta fuera de Españael fin de semana que casi coincidía con la fecha en que la Infanta Cristina se estrenó en el banquillo, el 11 de enero. Fue el sábado 9 de enero, por cierto también su última aparición pública, cuando acudió con sus hermanos Constantino e Irene al ágape que se celebró en Luxemburgo por el 95 cumpleaños del gran duque Juan.

Una «escapada» que no parece casual, según explica un miembro del entorno de Doña Sofía. «La Reina está viviendo un calvario viendo a su hija en el banquillocomo una delincuente, algo que no concibe, pues la cree absolutamente inocente. Pero está entre dos fuegos, porque tampoco puede perjudicar a su hijo, Felipe VI, con ningún gesto que denote apoyo a su hija. Y Doña Cristina por su parte quizá no hubiera entendido que, en puertas de un golpe tan tremendo, su madre no la hubiera acogido, cosa que sí hizo días después en una fugaz visita a Madrid. Así que lo más sensato era poner tierra por medio».

El peso del Caso Nóos

Es sobre todo el juicio por el caso Nóos, unido a la complicada situación políticaque atraviesa el país, lo que está marcando en gran medida la «desaparición» de la Reina Sofía de la agenda de Zarzuela y también la de Don Juan Carlos. Según corrobora este personaje, «no se puede ignorar que los chanchullos de Urdangarin fueron uno de los desencadenantes de su abdicación. Además, el socio, Diego Torres, quiere a toda costa involucrar a la Corona y hasta pidió que comparecieran como testigos Don Juan Carlos, Felipe VI, la Reina Sofía e incluso Corinna, algo que fue denegado. Eso hace que se esté extremando la prudencia, y se prefiera no correr el riesgo de una posible salpicadura que contagie la institución». Sobre todo en un momento tan complejo como está siendo el proceso de investir presidente, de hecho el propio monarca, Felipe VI, y también Doña Letizia, ya redujeron al mínimo sus agendas en diciembre para no interferir en la campaña, además de que han tenido que posponer sus viajes oficiales a Arabia Saudí y Reino Unido.

Don Juan Carlos, exceptuando sus viajes pasa asistir a las tomas de posesión de Mauricio Macri en Argentina el 10 de diciembre y de Jimmy Morales en Guatemala el 14 de enero pasado, lleva también missing de la agenda de Zarzuela desde el 23 de noviembre. Ese día presidió la presentación de la nueva fundacion COTET con su hijo, Felipe VI, que le dedicó unas palabras de homenaje por sus desvelos a favor de la concordia nacional, justo al día siguiente de cumplirse 40 años de su proclamación.

Don Juan Carlos sí se deja ver a menudo públicamente en su vida de alegre jubilado, en la que Doña Sofía está totalmente al margen. El rey emérito lo mismo asoma en Los Ángeles, donde pasó la Nochevieja, o en Florida, donde asistió en enero a una glamurosa fiesta junto al multimillonario Pepe Fanjul, o recientemente en Toledo visitando los desguaces de Luismi Rodriguez, ex de Carmen Martínez Bordiú, o incluso este domingo, día de San Valentín, comiendo con su hija, la Infanta Elena, en el restaurante Aspen de La Moraleja.

Por eso pese a que su agenda es mucho menos intensa que la de Doña Sofía, ya que desde verano sólo ha protagonizado siete actos (además de los citados dos viajes oficiales) frente a los 14 de su mujer, su presencia mediática es mucho mayor. La fuente antes citada lo atribuye a sus personalidades opuestas: «A Don Juan Carlos, que ahora disfruta como un adolescente de su libertad, le encanta viajar, frecuentar restaurantes y hoteles lujosos, la vida social y rodearse de amigos opulentos en vez de relamidos royals». Nada que ver con Doña Sofía, que es muy familiar, y apenas tiene amigos, salvo su prima Tatiana Ratziwill, que vive en París, y su hermana Irene.

«Ella sale muy poco en Madrid, si acaso a algún concierto o espectáculo cultural. Lo que más le motiva ahora es escaparse en secreto a Ginebra para estar con la Infanta Cristina y sus nietos, o a Grecia con sus hermanos, o incluso en otoño viajó con su nieta Victoria Federica a Miami para reunirse con Froilán. Y desde luego no falta a las celebraciones de los royals europeos, la mayoría parientes suyos». Quizá por eso, pendiente de confirmación oficial, se da por segura su presencia en Londres el 20 de abril, víspera del 90 cumpleaños de la Reina Isabel, para asistir a la gala del centenario de la British Spanish Society, a la que acudirá el príncipe Andrés.

Por el momento, Doña Sofía cerrará febrero sin ningún acto institucional, pues esta semana próxima tampoco estará presente en la agenda de Zarzuela. Sin embargo, según indican en su entorno, es probable que a partir de marzo reaparezca de su letargo. En ese mes termina la ronda de declaraciones de los encausados, por lo que, aunque el juicio continúe hasta junio, la Infanta Cristina y su marido serán también relevados de la «pena de banquillo», y podrán reunirse en Ginebra con sus hijos.

Enlace permanente a este artículo: https://www.almansadigital.org/?p=2564

Highslide for Wordpress Plugin